Con Los Pies En La Tierra

Hay un pasaje extraordinariamente ilustrativo en la película 'Welcome to Moosepor't, que se tradujo al español como 'Candidato por Siempre' cuyo reparto es encabezado por Gene Hackman. El trama de la cinta es la contienda por la alcaldía de una pequeña ciudad del noreste de los EUA, en el que uno de los candidatos es un joven comerciante local muy popular y el otro un experimentado político, ex presidente de los EUA. Los contendientes llevan su aspiración al terreno del juego de golf en el que se apuesta el amor de una mujer y la propia candidatura.

Previo a la elección, ambos candidatos se reúnen amigablemente y comparten algunas impresiones sobre la jornada electoral. El político experimentado le recuerda a su más joven opositor, que en el juego de golf éste hizo tiros cortos, pero seguros, que lo llevaron a la victoria, mientras que él, siempre ejecutó tiros largos, directos al 'green'; y termina la conversación diciendo, si yo hubiese realizado esos tiros cortos, muy seguros, nunca habría llegado a ser Presidente de los EUA; siempre realicé tiros largos, grandes, de más riesgo.

En la vida, siempre nos encontraremos con la disyuntiva de realizar tiros cortos y seguros o, realizar tiros largos y más arriesgados. Las grandes decisiones siempre van acompañadas de altos riesgos, de mayor incertidumbre, pero proporcionan mayores satisfacciones y avances de mayor alcance. Son opciones personales, tan válidas la una cómo la otra. La decisión personal que se toma, siempre ponderará ambas situaciones y se actuará en consecuencia de ella, sea un negocio, un romance o una cuestión política. Paulo Coelho lo ha definido de manera inequívoca:
  

“El ser humano tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.”

Los grandes realizadores siempre han elevado su mira y apuntado a lo que representa el mayor reto y riesgo. Ninguna hazaña ejemplar se ha realizado sin contar con un alto factor de riesgo. La energía que se gasta tanto en pensar en grande como en pequeño, es la misma, así que ¿por qué no soñar con grandes cosas, de mayor relevancia y atrevimiento?.

El meollo de este asunto es que después de soñar y decidir que se va en busca de  ese sueño, hay que preparar el camino para hacerlo realidad. 

En el terreno político, significa diseñar la estrategia, buscar los consensos, esperar los tiempos, conseguir los apoyos materiales y humanos, medir y valorar el nivel de aceptación y rechazo, evaluar las circunstancias locales y nacionales. Esto es, caminar la ruta desde el 'yo quiero', al 'yo puedo', hasta el 'yo debo ser'.

Es un camino lleno de abrojos, cuesta arriba, con muy diversos obstáculos. En esencia, nos convertimos en vendedores de nuestra imagen, de nuestro proyecto y programa, de nuestras aspiraciones e intenciones y de las ventajas de nuestra propuesta. Zig Ziglar nos enseña que toda venta se enfrenta a cinco obstáculos básicos (los cinco  no o negaciones): "no tengo necesidad, no hay dinero, no tengo ninguna prisa, no lo deseo y no le tengo confianza" Y ello le da un altísimo grado de dificultad a toda empresa política, y la convierte en una de las actividades humana excelsas por naturaleza.

Guy Kawasaki, en su más reciente investigación acerca de como cambiar las mentes y los corazones y sus resultantes acciones en la gente y que ilustra  en el libro 'Enchantment',  nos demuestra que el 'encantamiento' es capaz de convertir la hostilidad en civilidad, y ésta en afinidad, y en cambiar los escépticos y cínicos en creyentes. De manera conclusiva señala que el proceso de encantamiento se construye con dos cimientos fundamentales e inseparables:

Simpatía y Confiabilidad

Si una persona es capaz de asegurar ambas cualidades, tendrá todas las posibilidades de 'encantar', de hacer posible que la gente lo siga y confíe en él. Para ello, hay que trabajar y preparase para tener éxito ; esto es, darle forma a la causa que se persigue, diseñar su emprendimiento, minimizar resistencias, superar oposiciones y evocar en los seguidores y simpatizantes un mejor futuro. En una campaña política, el resultado de todo esto se fundamenta en la simpatía, confiabilidad, el trabajo y preparación, que al final derivan en el éxito de todo el proceso.

El 1 de Diciembre de 2012 muchas de éstas condiciones y cualidades, acciones y decisiones se conjugaron en la figura de Enrique Martínez y Martínez, a quien el Presidente Enrique Peña Nieto invitó a su gabinete como Secretario de Sagarpa. Seguramente, su experiencia administrativa, trato político y desempeño empresarial encontrarán tierra fértil y se transformarán en ideas, propuestas y acciones para un mejor futuro, con más posibilidades para el Campo Mexicano. 

 Entre las muchas cualidades de Enrique Martínez y Martínez destaca la de ser un 'Hacedor', un realizador, poderosa habilidad, que ahora se pone a prueba en la noble y mayúscula responsabilidad de transformar nuestro pujante sector agroalimentario en un espacio creciente de posibilidades y oportunidades. Esta en proceso la etapa del diseño y puesta en marcha de las múltiples soluciones, programas, acciones y actividades que en conjunto formarán parte del Programa Sectorial. El reto es mejorar lo hecho y proporcionar a todos los productores mexicanos una mejor calidad y nivel de vida para responder al compromiso contraído con el Presidente de México, con el Campo y todos los Productores

¡Un nuevo rostro para elevar productividad, competitividad y rentabilidad, impulsar la sustentabilidad, reducir la pobreza y elevar la calidad de vida rural!

Con toda seguridad, el Secretario Martínez seguirá pensando y soñando en grande, haciendo tiros largos, de mayores alcances y trascendencia, imaginando mejores y nuevas maneras de servir al campo, pero siempre, 
                                          'Con los pies en la Tierra'