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lunes, 30 de mayo de 2016

Un muerto que goza de cabal salud

Jorge Galo Medina Torres
Presidente del Colegio de
Ingenieros Agrónomos de
México, A.C.


Punto de Partida

            “…Se pisa un terreno muy común al afirmar que todo lo que vemos, la forma en que reaccionamos ante lo que vemos y ante lo que nos sucede en el plano personal, profesional o laboral, está condicionado por las experiencias y vivencias anteriores. La esperanza está puesta en que… encuentre y engrandezca el sentido común que le lleve por territorios extraordinarios. Que enriquezca su visión para revelar,  como la chiquilla del cuento de Hans Christian Andersen, el verdadero traje del nuevo emperador…” 

 De esta manera, invitaba a los lectores de mi  libro ‘Paradigmas. La Veta del Cambio y la Sustentabilidad’, a que reconocieran que la realidad que percibimos, es la que nuestros filtros invisibles (paradigmas) nos permiten ver. El cuento de Andersen  lo ilustra magistralmente: El Emperador es sorprendido por dos seudo sastres que lo convencen de confeccionarle un traje tan hermoso y especial, que será invisible sólo  para los estúpidos e ineptos. Así, cuando los ministros encargados de vigilar tan delicada tarea, y no ver nada, deciden por temor a que se les tilde de tontos, dar por cierto la belleza de esa prenda y se desviven en halagos sobre su elaboración y la calidad de la tela. Hasta el mismo Rey  tiene que caer en ese juego, para no parecer lerdo ante propios y extraños, y también se excede en alabanzas  sobre ese inexistente traje. Y como era muy presumido, se lo viste y recorre la ciudad a fin de que el pueblo admire y aplauda dicho atuendo, gente que aún no viendo nada, lo hacen para no parecer tontos. Hasta que un pequeño niño grita “el Emperador va desnudo”, entonces todo el pueblo lo admite y exclama que efectivamente el Emperador en efecto desfila desnudo.

En el epílogo, al terminar dicho  libro me refiero metafóricamente a la naturaleza cambiante de todo; ya que  nada es permanente ni estático, todo fluye y se adapta a las nuevas circunstancias del mundo:


“…La vida fluye. Las personas cambian según sus vivencias y experiencias del pasado. Van descubriendo escenarios nuevos e inéditos, que no encajan ya en su manera de entender la vida. Este es el ineludible destino de todo paradigma. Con mucho cuidado y paciencia se va tejiendo un nuevo traje, a partir de aquel vestido que el tiempo desgasta y roe, y que por un periodo determinado cubre y engalana el cuerpo de nuestros sentimientos y pensamientos. De pronto, somos capaces de ver el nuevo traje del emperador, que desfila desnudo…”   


            Cuando el sistema nacional de Extensionismo se aniquiló, debido a la inminente firma del Tratado de Libre Comercio México-EUA-Canadá, inmediatamente se pusieron en marcha distintas acciones para impulsar un sistema privado de extensión que sería el soporte de todos los programas de inversión gubernamental en el campo. En los últimos 25 años transcurrieron múltiples estrategias para sustituir al Extensionismo original, cuyos argumentos fueron tan sólidos como la prenda de que estaba hecha el nuevo traje del emperador. La diversidad de nombres de programas fue tan solo  la fachada para restituir al campo del acompañamiento técnico suficiente y necesario, oportuno y de calidad para los productores. Lo que en realidad ocurrió fue que se creó una asistencia técnica ligada al acceso a los programas de gobierno.

   El Extensionismo como el Ave Fénix


El Extensionismo ha resurgido, como aquella ave 

legendaria que antes de apagarse la última braza,

 surgió de sus propias cenizas. De los vestigios de

una gran diversidad de programas y propuestas

 puestas en marcha está surgiendo un nuevo

Extensionismo que al mismo tiempo debe de

plantear y resolver dos grandes

  aspectos:


 [1] ¿Qué se debe de eliminar y cuales 

conservar del Extensionismo tradicional?; y,

[2] ¿Qué nuevos elementos deben de ser parte del

 perfil de los nuevos extensionistas que el país
requiere?


    El Extensionismo como el Eslabón Perdido


A pesar de los muchos eufemismos utilizados --

plataformas tecnológicas, 

asistencia técnica, desarrollo de capacidades, 

capacitación, etc -- el Extensionismo se identifica

como una estrategia básica en la transformación

del campo. 


   El Extensionismo como  Visitante Inesperado


          Cuándo nadie lo imaginaba, y a pesar de los

 intentos

 diversos de muchas corrientes de pensamiento de

sustituirlo

 con redes de innovación, sistema de innovación, etc,

el Extensionismo aparece en el horizonte rural,

después de varias décadas de haberse desbancado

 de las políticas institucionales en el campo.  


   ¿Es el Extensionismo un Hoyo Negro o Elefante 

Blanco?

   
Los muchos esfuerzos, con los más diversos

enfoques 

han propiciado prácticas duplicadas, desvinculadas, 

costosas y poco efectivas, que han minado la energía, 

recursos y tiempo implicados en la ejecución de

planes nacionales que sustituían al Extensionismo (Un 

verdadero hoyo negro que succiona la energía 

disponible); pero que además, ha sido la

principal de muchas obras, equipamiento e insumos perdidos, sin uso o sin lograr el efecto deseado. (elefantesblancos) 
  

   El Extensionismo como un As en la Manga



             Todo elemento es ganador ---solo si se da en el

lugar, tiempo y orden adecuados---.  Ello significa en el

 contexto  de una definición funcional-administrativa-

operativa de la Extensión  (e Innovación) Rural, y de la

 enumeración de las funciones  del extensionista, la

 necesidad de explicar todos los 

componentes o elementos que debe de tener el 

Extensionista para su trabajo en campo. La cartilla

del extensionista debe contener al menos tres elementos indispensables: 

1) aplicación  a un territorio especifico,


 2) con un producto determinado (agropecuario,

forestal  o pesquero), y 


3) un plan de intervención con objetivos metas,

 tareas, procedimientos, metodologías, indicadores de 

impacto para su efectividad en el terreno.


Punto de Arribo

¿Cuál es la pregunta más importante que debemos

hacernos acerca del Extensionismo?

 ¿Cuál de las siguientes  preguntas pudiera ser?:

¿Es suficiente la inversión y recursos que le estamos

dedicando?

¿Es lo suficientemente confiable?
¿Ofrecemos las suficientes y más efectivas

 herramientas?
¿Tenemos los canales de comunicación correctos y

adecuados para entendernos?
¿Nuestra página web de Extensionismo es lo suficientemente atractiva?
¿Prometemos lo suficiente e indispensable?


Todas las preguntas  anteriores parecieran dar en el

clavo; sin embargo, la pregunta más hacer importante


 que nos podemos hacer con respecto al  Nuevo

Extensionionismo tiene que ver con algo que nuestros

 productores no han tenido acceso  años pasados y se

 había quedado en el olvido:


"¿Qué tanta confianza nos tienen los productores

 para que crean, acepten y se comprometan  en

nuestras propuestas y programas?"

Sin su confianza, no tenemos nada. Sin duda el nuevo 

extensionismo está en  el camino correcto y responde

 a una prioridad necesaria e indispensable;  pero como

 los productores no han tenido contacto por mucho

 tiempo con la extensión rural, sus métodos , 

procedimientos, sus extensionistas, lo más probable

es que no confíen mucho en ello como lo esperamos

 todos nosotros al otro lado de la mesa, 

El extensionismo en México se ha venido ampliando,

 de una área de capacitación genérica de mucha

riqueza, a otra, que consideramos de mayores

posibilidades de conducir  a los productores a una

 nueva vía productiva, otra área

de trabajo con una propuesta de valor muy sólida pero

 para ser realistas, que no será fácil de comprar, de

aceptar, de   integrar en la manera de ser y actuar de

 los productores del  campo. Por lo que tenemos que

 poner atención prioritaria al 

tema de la CONFIANZA.

Tenemos que ganarnos, primero, la confianza de los 

productores. Que confíen en nosotros, que su negocio,

pequeño, mediano o grande; agrícola ganadero o 

pesquero  tenga la suficiente confianza en nosotros.


Esta es la verdadera dimensión actual del nuevo

Extensionismo que

 se ha  puesto en marcha.. Logrado este reto, el resto

de asuntos, tecnológicos, comerciales, gerenciales,

de organización, comercialización, transformación y

valor agregado, serán  de menor (aunque nunca

subestimado) grado de dificultad.

El Extensionismo es para humanos, es como todo

arroyo en el cual nadie se puede bañar dos veces,

penetrando en las mentes;  reaparece, tal y como  dice

  la conseja popular, sabia e inagotable:



Los muertos que vos matáis gozan de cabal salud
















lunes, 25 de abril de 2016

La génesis del Autoconocimiento. Un viaje hacia ti mismo.

Jorge Galo Medina T. y  Gaysi Medina F.


Hace ya varias décadas, un joven saltillense, se propuso realizar  un  viaje personal para  cambiar su forma de vida.  Una  vida, llena de claroscuros, llegaba a un umbral, que de cruzarse significaba estancarse  en ese pantano de la vida, que como muchos seres humanos como él, lo habían hecho. Un pantano mental, al que se llega por muy diversos caminos y del cual difícilmente se sale. Su presente estaba lleno de un pasado significativo, y, le llamaba para tomar una decisión que lo ubicaría en un futuro lleno de promesas y realizaciones. Como todo proceso de vida, el cambio de las actitudes del ser humano es un largo camino,  repleto de trampas y recompensas. Sin quererlo, se estaba planteando una de las preguntas más trascendentales que todo hombre o mujer en algún momento de su vida es capaz de hacerse: ¿En quién me estoy convirtiendo o transformando?  Y si bien este cuestionamiento no tiene respuesta única, en el fondo significa, que si tenemos opciones diversas, y que tenemos que escarbar hondo al interior de cada uno, para convertirnos en una realidad diferente a la que somos. 

Como todo ente social, Carlos Aguirre,  tenía una identidad histórica que lo unía al  pasado, una identidad cultural de costumbres y tradiciones que lo ubicaba en el presente, y una identidad visionaria llena de sueños, aspiraciones, recreaciones y de imaginaciones que, convertidos en proyectos y propuestas con metas, lo posicionaba en el futuro.  Con este morral tridimensional, iniciaba  una jornada en busca de su desarrollo personal, explorando el autoconocimiento y la aceptación de su realidad, como piedra angular para encontrar su propio camino de crecimiento.
En ese sendero de lucha para vencerse primero a sí mismo, veinte años atrás, Carlos tomó la decisión de internarse en una clínica de recuperación, para iniciar su carrera como terapeuta especializado en adicciones y recuperación. Crea la Fundación Ave Libre a partir de  la cual se establecen varias casas de medio camino y clínicas de rehabilitación; y como cimiento, crea la fraternidad y Programa ‘Mispah’, desde el cual han recibido ayuda   miles de seres humanos mediante una singular experiencia espiritual, que les ha permitido alcanzar la sobriedad, la recuperación y la libertad. Posteriormente, crea el Taller de Autoconocimiento Profundo, como metodología integradora de toda su experiencia terapéutica, la cual recientemente quedo formalmente aprobada y publicada como norma de competencia de CONOCER, como ‘Taller de Autoconocimiento Profundo con Orientación Productiva’.
Durante su consolidación como terapeuta profesional, Carlos fue plasmando en diversas publicaciones muchas de sus experiencias, como testimonio de su quehacer. Los libros hablan del autor y sus circunstancias, por lo que dejemos que sean ellos los que nos narren un poco de la vida de Carlos al servicio de muchas vidas.
  
En  ‘Las puertas de la locura y de la muerte’ y ‘Manipulación o codependencia’,  se habla del presente, ¿qué pasa conmigo?, ¿por qué soy como soy?  Esto es, como entender mi situación actual o presente. Al nacer, nuestro equipaje solo consiste de dos cubetas, una,  llena de oportunidades, la otra, vacía de experiencias. Al crecer y desarrollarnos, vamos llenando la última y agotando la primera. En ese viaje perdemos el equilibrio,  ya que no hay correspondencia entre las emociones y sentimientos que acumulamos y los resultados que encontramos. El desequilibrio se convierte en una vida sin sentido, no encontramos nuestro lugar en el mundo,  desencajamos, desentonamos, y entran en juego nuestros mecanismos de defensa. Estos son el maquillaje o máscara que esconde la vida falsa que construimos. Así, nos refugiamos en conductas que, al intentar dar solución a nuestros problemas cotidianos, se convierten en una causa mayor de ellos. Esta distorsión de la realidad representa el síntoma no la causa de nuestros verdaderos problemas. ¿Cómo seguir llenado nuestro recipiente de experiencias sin agotar el de las posibilidades? ¿Cómo salir de ese sendero falso por el que caminamos? ¿Cómo acceder a una vida plena, gratificante, feliz y más equilibrada? Estos dos libros se nos  ofrecen  caminos para reencontrarte contigo mismo, te da las pistas para que aterrices en la senda de la autorecuperación, mediante el mejor conocimiento de ti. Si te has dado cuenta de que es más doloroso permanecer en el mismo lugar que moverte a otro, ya tienes la mitad del camino recorrido, y empiezas a percibir que el cambio si es posible, que no es una ilusión, que ahora es una esperanza posible.
 Para los libros  ‘Mirando el pasado’ y ‘Culpable’, Carlos  viaja al pasado, como manera de entender nuestro presente. Lo que me pasa en la actualidad es consecuencia del pasado. Se nos fue inculcando la idea de que ‘adquirir’ era la esencia de la vida; todo se reducía a poseer  más cosas, más estudios, mejor cuerpo, más juventud, más dinero, mejor posición social y económica. Ese era el único sendero para encajar en tu mundo. Tu autoestima se asoció con la acumulación de bienes materiales. Enterrada quedó la idea de que la vida es bella, no por lo que puedes comprar, sino por el tesoro que llevas en tu interior, en ti mismo. Dejamos de ser seres humanos y nos convertimos en egos humanos, el ecosistema se transformó en un egosistema. En este viaje, no se pretende cosechar frutos, sino sembrar semillas, para que al cultivarlas pacientemente nos den ese anhelado fruto que significa una vida más humana, menos material. El recorrido que se realiza, hace honor a ese ancestral refrán de los viajeros al que hace referencia el Jefe Indio Seattle ‘Llévate solo los recuerdos, deja solo tus huellas’.   Al final de nuestra jornada, son los recuerdos lo único que nos llevamos en la maleta. La vida está hecha de pedacitos de momentos, no los desperdiciemos, disfrutémoslos. Por eso, hay que voltear al pasado, verlo, para regresar al presente y vivirlo. Si aceptamos que los años nos enseñan tantas cosas que los días jamás llegarán a conocer; entonces, los momentos de la vida, convertidos en miríadas de recuerdos, encierran un gran tesoro por descubrir.

Y finalmente, con el libro ‘Asuntos espirituales’, Carlos aborda el futuro. Es una  filosofía de vida, aprender del pasado y del presente, aprender de los errores que tenemos como seres humanos y convertirlos en lecciones de vida. . Para ello, es necesario aligerar la carga, mediante el  arrepentimiento como herramienta de cambio personal. Mejor no lo hubiera expresado alguien, que el místico cristiano Pierre Teilhard de Chardin al afirmar  “No somos seres humanos atravesando una experiencia espiritual; somos seres espirituales viviendo una experiencia humana”.  Por ello, somos los únicos responsables de nuestra vida, ese mosaico  de experiencias humanas. Actuar con responsabilidad nos obliga a aligerar la carga, heredada familiar,  cultural o históricamente, ese lastre que nos agobia día a día, y convertir los problemas, dificultades o complicaciones, en oportunidades, ocasiones y ventajas. Y eso solo lo podemos hacer realidad si nos cambiamos de lentes. Si queremos una vida distinta, hagamos algo diferente. Construir, diseñar nuestro futuro, solo se puede realizar a partir de lo que  hagamos en el presente. Aportar los cimientos de una vida con sentido, plena de felicidad y libertad, para que en ella habites  en el futuro, es la filosofía y propósito de este último libro.

La obra de Carlos, en su conjunto, es su carta de presentación. Un guion de vida para la   transformación personal, en el que las acciones hablan más que las palabras.  Tal y como recientemente lo planteara el Dr.  Fernando Flores, la educación no es más que el aprendizaje de diversas prácticas, que sirven de base para aprender otras, y así sucesivamente en niveles crecientes. Y todo parte, del cambio de actitud, que eventualmente nos permite mejorar nuestras aptitudes. Y de esas nuevas aptitudes ir escalando esa escarpada montaña que representa nuestra vida, en busca de un mejor conocimiento de nuestras vidas. ¿Para qué? Simplemente, para comprometernos a ser mejores, y enfrentar con mejores estados de ánimo,  los retos de la vida, para llegar a la altitud que nos corresponde como personas plenas, equilibradas, en crecimiento constante y más libres.