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sábado, 21 de diciembre de 2013

Hacia una Política Nacional de Extensión e Innovación para el Campo Mexicano



Jorge Galo Medina Torres
Rodrigo Sánchez Arce
Héctor Castellanos Alonzo
Roxana Aguirre Elizondo
Dirección General de Desarrollo de
Capacidades y Extensionismo Rural
Subsecretaría de Desarrollo Rural
Sagarpa
"Con Los Pies En La Tierra"


 Introducción

Recientemente se han  cumplido cuatro décadas de la institucionalización de la capacitación en el campo mexicano, y en el marco de éste aniversario, se presentan  algunas reflexiones sobre este proceso, desde sus orígenes, pasando por sus distintas etapas, hasta llegar a la actualidad, con el propósito  de contribuir a la construcción de  una política nacional de extensión e innovación rural productiva que de sustento al  nuevo rostro del  campo de México, adecuada a las circunstancias contemporáneas de productividad y competitividad indispensables para el desarrollo rural sustentable.  Se enfatiza el surgimiento de un nuevo extensionismo como paradigma de la democratización del conocimiento para  ser aplicado a las distintas zonas rurales del país, como un pilar esencial para alcanzar la metas de autosuficiencia alimentaria, incrementar el PIB agropecuario y lograr el equilibrio de la balanza comercial agroalimentaria. 
El  referente de evaluación más reciente de este proceso es el informe presentado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)  para México en 2011, de cuyo diagnóstico se concluye { http://www.sagarpa.gob.mx/desarrolloRural/Documents/EXTENSIONISMO/ESTUDIO%20OCDE%20EXTENSIONISMO.pdf }:

*No existe servicio de extensionismo;
*Es cuestionable la calidad de los servicios profesionales prestados, sus impactos, la    
      interacción y colaboración institucional para la innovación, la población objetivo y los 
      objetivos planteados;
*La asistencia técnica es proveída en forma privada;
*Hay dispersión en los esfuerzos y recursos para los pequeños productores; y
*Los centros de investigación están desvinculados del campo y no aportan calidad a los 
      prestadores de servicios profesionales ni se actualizan.

Lo anterior deriva en una incipiente colaboración y participación de todos los actores rurales --productores, comunidades, organizaciones, sistemas producto y agroempresas--;  en una deficiente preparación de los prestadores e servicios y planes de intervención que no impactan en el cambio de actitudes de los productores.   Ello se traduce en un esquema costoso, lento, individualista, poco constructivo. ambiguo y de escasos resultados productivos.

I                    Génesis

En 1973, con el propósito de capacitar y actualizar técnicamente al personal de campo y
 administrativo para  mejorar el  desempeño de sus actividades de trabajo y formar elementos multiplicadores de la capacitación con los productores rurales, que constituían la clientela del Banco; se constituyó un nuevo organismo  denominado Centro Nacional de Capacitación de la Banca Oficial Agropecuaria, A.C. (CENAC-BOA), instituido oficialmente el 5 de noviembre de 1973.

II                   Evolución

En 1979, este Centro se convierte en el Centro Nacional de Capacitación del Sistema de Crédito Rural, A.C. (CENAC-Rural). En ese mismo año, el CENAC Rural se reestructuró y extendió el servicio de capacitación a todos los campesinos del país y al personal de campo de las Instituciones del Sector, adoptando la denominación de Instituto Nacional de Capacitación del Sector Agropecuario, A.C. (INCA Rural), quedando constituido el 13 de diciembre de 1979. Su función básica fue el capacitar a los empleados de las Instituciones, Organismos y Dependencias Asociadas al Sector Campesino del País, en todo lo concerniente al Desarrollo del Sector Rural, debiendo  coordinarse con las demás entidades del Sector Público involucradas con la capacitación. A partir de esta fecha, se minimizan las acciones de capacitación dirigidas a los técnicos, y  las acciones de capacitación para los campesinos se hacen prioritarias.
Finalmente, y ante la puesta en marcha de diferentes esquemas de Capacitación y Extensionismo, y las referencias internacionales relacionadas  a la Gestión Territorial y al Desarrollo de Capacidades; y además, a partir de la aprobación de la Ley Federal de Desarrollo Rural Sustentable, se empieza a configurar una nueva aproximación para atender integralmente el Desarrollo Rural, a partir del concepto de Desarrollo Humano propuesto por la Organización de la Naciones Unidas (ONU). Así, para cumplir con este nuevo enfoque, el 12 de junio de 2002, el INCA RURAL se convierte en el Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades para el Sector Rural, A.C.  Con ello, se cumple con lo dispuesto en el PND, acerca del Desarrollo Humano y sus Capacidades, se inicia la emergencia del Nuevo Paradigma Territorial, en sustitución del sectorial y se promueve una mayor corresponsabilidad de los Gobiernos estatal y municipal. 

III                 Transformación: La Nueva Etapa de Extensión e Innovación Rural.

No podemos regresar al pasado para hacer un nuevo inicio de nuestro trabajo y tareas; lo que si podemos hacer es iniciar desde dónde estamos, y desde lo que hemos hecho  poner un nuevo final, iniciar con una Nueva Institución, adecuada a los tiempos modernos, flexible, innovadora, creadora y que articule todo lo que involucre el cambio de actitudes, el desarrollo de nuevas aptitudes, y elevemos el nivel de vida social, económico y ecológico de los millones de productores rurales de México.
Es tiempo oportuno de integrar una sólida Institución que articule la Extensión con la educación, la investigación y la innovación. Es tiempo de hacer sinergia y coordinar en los hechos los esfuerzos y recursos del Gobierno Federal para beneficio de todos los estratos de productores, en especial aquellos de pequeña y mediana escala, sin desatender los requerimientos especiales de los productores más desarrollados.
Para democratizar la productividad en el campo, se requiere dar pasos firmes en la construcción de Instituciones que respondan al Plan Nacional de Desarrollo y en particular al PROGRAMA para Democratizar la Productividad 2013-2018 para establecer políticas públicas que:  “…eliminen los obstáculos que limitan el potencial productivo de los ciudadanos y las empresas; incentivar entre todos los actores de la actividad económica el uso eficiente de los recursos productivos; y analizar de manera integral la política de ingresos y gastos públicos para que las estrategias y programas del gobierno induzcan la formalidad…” y más delante se afirma que entre las causas del bajo crecimiento de la economía mexicana está el de “…la insuficiente inversión en el capital humano…”
Democratizar la productividad significa llanamente que: “…las oportunidades y el desarrollo lleguen a todas las regiones, a todos los sectores y a todos los grupos de la población…”
Ello demanda acciones para  “…fomentar la organización y las asociaciones productivas de pequeños productores para generar economías de escala…”
Es evidente “…una inadecuada capacitación para el trabajo inhibe la productividad de los trabajadores porque dificulta el uso de bienes e instrumentos de trabajo que demandan mayores habilidades técnicas, frena el proceso de adopción de nuevas tecnologías e impide a los individuos ocuparse en sectores de alta productividad…”

En particular para el Sector Rural, los retos fundamentales son, además de los retos que la fragmentación de la tierra representa para su eficiencia: “…la efectividad de las Políticas Públicas dirigidas a esta población se ha visto disminuida por la dispersión y falta de coordinación de los programas de gobierno; la oferta de servicios parciales e incompletos; la escala insuficiente y la limitada duración en el tiempo de los servicios; y por las dificultades de coordinación entre órdenes de gobierno. Elevar la productividad de estos productores requiere poner a su alcance asesoría técnica, tecnología, financiamiento, acceso al agua y un paquete de insumos como semillas mejoradas y fertilizantes, así como incentivos para promover asociaciones productivas que les permitan generar economías de escala…”
Entre los principales problemas que frenan el crecimiento y la productividad en el medio rural, sobresalen tres:
1) Uso y asignación ineficiente a los factores de producción (trabajo, capital, tierra y capital natural) cuyas causas son el limitado crédito  y al capital y la escala reducida de los predios agrícolas;
2) Factores que inhiben la productividad de las personas y al interior de las empresas  cuyas causas son subinversión en el capital humano de segmentos marginados de la población y la insuficiente inversión en ciencia, tecnología e innovación; y
3) Brechas regionales y sectoriales cuyas causas principales son  los obstáculos al cambio estructural y transformación  productiva  de sectores tradicionales.                                                                                                                                                                                        
Estrategias y líneas de acción encomendadas a la SAGARPA en el Programa de Democratizar la Productividad se encuentran:

Estrategia 1.3. Promover el uso eficiente del territorio nacional, tanto en las ciudades como en el medio rural.
   Líneas de Acción:
1.3.2 Fomentar la organización y las asociaciones productivas de los pequeños productores que les permitan generar economías de escala.
Estrategia 2.4 Establecer programas integrales dirigidos a elevar la productividad de los productores rurales, especialmente de los pequeños productores.
   Líneas de Acción:
2.4.1 Facilitar el acceso a insumos básicos para las actividades agropecuarias, en particular semillas mejoradas, fertilizantes, financiamiento y agua.
2.4.2 Promover las inversiones en la infraestructura necesaria para facilitar la comercialización y el acceso a los mercados. Específica
2.4.3 Promover la adopción de nuevas tecnologías y técnicas agropecuarias y pesqueras, incluidas las TICS a través de extensionismo y capacitación.
2.4.4 Articular las políticas públicas dirigidas a los pequeños productores agrícolas, en particular aquellos que habitan en zonas marginadas.
Estrategia 4.2 Promover un cambio estructural ordenado que permita el crecimiento de actividades de mayor productividad y la transformación de sectores tradicionales.
    Líneas de Acción:
4.2.3 Orientar los programas dirigidos al sector agropecuario hacia actividades que eleven la productividad del campo, especialmente de los pequeños productores.      
4.2.4 Promover inversiones en sanidad animal y vegetal, inocuidad, investigación y desarrollo, sistemas de información agroclimática  y otros bienes públicos rurales.      

En base a lo anterior, la democratización de la productividad consiste en poner en marcha políticas públicas que eliminen los obstáculos que impiden alcanzar su máximo potencial a amplios sectores de la vida nacional. El Programa para Democratizar la Productividad establece las acciones que seguirá el Gobierno Federal para hacer operativa dicha estrategia. Por lo que la presente propuesta Institucional se apega a esta estrategia transversal que permita articular acciones, optimizar los recursos disponibles y llevar los recursos de extensión, capacitación, investigación e innovación productiva y creativa a todos los estratos del medio rural, sobre todo a los pequeños y medianos productores, en los cuales se sustenta un gran potencial para cumplir con las metas agroalimentarias  y de autosuficiencia del país.

El Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario 2013-2018 de la Sagarpa, publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 13 de diciembre, establece las directrices y bases para construir un nuevo rostro del campo sustentado en un sector agroalimentario productivo, competitivo, rentable, sustentable y justo, que garantice la seguridad alimentaria del país. Para ello, la estrategia agroalimentaria para la productividad se apuntala en 10 pilares del cambio (Figura 1), de los cuales el número 4, se refiere a:



"Impulsar la innovación, el desarrollo 
tecnológico aplicado y la asistencia 
técnica con un nuevo
Extensionismo"



Esto significa en la práctica, fusionar los  conocimientos, los resultados de la investigación y los desarrollos tecnológicos para  generar soluciones y alternativas al  proceso productivo, que sean viables, pertinentes, transferibles, multiplicables y moldeables y que además, sean factibles de generar valor agregado elevando la productividad.
Dentro del Programa Estratégico 2013-2018, el nuevo extensionismo tiene como retos fundamentales:
 “…impulsar la aplicación práctica del conocimiento, investigación y desarrollo tecnológico, apoyada en una fuerte vinculación entre las instituciones de educación superior y centros de investigación con los sectores privado y público (también entre los mismos centros) con el productor, para desarrollar programas efectivos que focalicen los esfuerzos, así como los programas de educación superior y posgrado a temas pertinentes y que hagan más eficiente el uso de los recursos, evitando duplicidades.
Para ello, las instituciones de educación superior y los centros de investigación y desarrollo se enfocarán a generar innovaciones aplicadas que respondan a las principales demandas del sector, trabajando de manera vinculada con los productores y el gobierno para determinar las principales necesidades de innovación a lo largo del proceso productivo, y generar soluciones basadas en conocimiento, que se transfieran, incorporen y apropien por los productores para elevar su productividad.
El gran reto es que los pequeños productores que presentan baja competitividad, rentabilidad y limitado acceso a las innovaciones, no solo por carencia de recursos económicos, sino también por deficiencias en sus habilidades empresariales y educativas, se inserten en el círculo virtuoso de la innovación, que al incorporarla al proceso les permitan ser más productivos y rentables, incentivándolos  a continuar innovando. Para lograrlo es indispensable contar con un nuevo extensionismo formal y moderno, que contribuya a desarrollar las capacidades empresariales y de aprendizaje de los productores, al mismo tiempo que es el principal instrumento para la transferencia de conocimiento, así como para la aplicación masiva de técnicas y tecnologías que permitan innovar significativamente los procesos productivos, contribuyendo a construir una nueva cultura de un campo productivo e innovador.
El futuro del sector depende de qué tan exitosamente se genere y aplique el conocimiento y la innovación por los productores. Por ello, es apremiante orientar la capacidad de innovación a la productividad y eficiencia a lo largo de las cadenas productivas, mediante el impulso al desarrollo de investigaciones y tecnologías adecuadas, pertinentes y aplicadas al sector productivo; es decir, se tiene que dar prioridad a todo aquello que aporte elementos en la solución a problemas específicos del sector agrícola, pecuario y pesquero, que redunde en un mayor incremento y democratización de la productividad agroalimentaria.
Resulta toral impulsar una política pública integral y transversal de innovación, investigación y desarrollo tecnológico aplicados que cumplan con la característica fundamental de buscar la utilidad tangible con resultados inmediatos para toda la sociedad; sin dejar de apoyar la investigación básica, pero bajo la premisa de que el conocimiento pueda ser utilizado por los productores para resolver problemas reales, de alto impacto social y económico, sin poner en riesgo los recursos naturales de la nación.
Se requiere reducir la brecha de productividad mediante la masificación  de las tecnologías que permitan lograr rendimientos experimentales altos, para pasar de los módulos demostrativos a grandes extensiones productivas que propicien polos de desarrollo y agroclúster  estratégicos… Asimismo a través del Componente Extensión e Innovación Productiva, del Programa Integral de Desarrollo Rural se proporcionan servicios profesionales de extensión e innovación rural a los productores marginados y de bajos ingresos del país, a fin de contribuir al incremento de la productividad y la generación de alimentos, donde el INCA Rural constituye uno de los principales instrumentos para apoyar el extensionismo…”

En concordancia con  la política actual, expresada en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, al Programa para Democratizar la Productividad y el Decreto de la Cruzada contra el Hambre y Pobreza, al Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, pesquero y alimentario 2013-2018; y de manera específica, el hacer efectiva en una primera etapa, la transversalidad del Extensionismo a todas las áreas de la SAGARPA que realizan acciones de capacitación, asistencia técnica, extensión y desarrollo de capacidades, y en un segundo término a todas las áreas de la Administración Pública Federal que realizan actividades afines; se ha modificado la  estructura programática de la Subsecretaría de Desarrollo Rural para incluir el nuevo Programa Integral de Desarrollo Rural en la cual se integran distintos Componentes como el de Extensión e Innovación Productiva, el cual estará bajo la responsabilidad de la  actual Dirección General de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural que,  de acuerdo a la Estrategia 1.2 Desarrollar las capacidades productivas con visión empresarial, del Programa Sectorial de la Sagarpa 2013-2018, considera las siguientes Líneas de Acción:

1.2.1. Proporcionar servicios integrales de innovación y extensión rural para incrementar la productividad en la generación de alimentos.
1.2.2. Promover la transversalidad de la extensión e innovación rural a través de las cadenas productivas y de valor (insumos-producción-post-producción-comercialización).
1.2.3. Desarrollar capacidades productivas, competitivas y empresariales, con enfoque práctico aplicado mediante la innovación en el intercambio de conocimientos.
1.2.4. Consolidar un extensionismo versátil, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
1.2.5. Impulsar el modelo redes de servicios de extensión e innovación con enfoque territorial, en aspectos técnicos, productivos y culturales.
1.2.6. Promover servicios de extensión y capacitación especializados para atender problemas productivos mediante programas integrales e incluyentes, regionales y nacionales.
1.2.7. Establecer esquemas innovadores de vinculación con instituciones educativas, de investigación y capacitación.
1.2.8. Impulsar la atención focalizada a grupos vulnerables con una visión de desarrollo sustentable.
1.2.9. Consolidar la vinculación de quienes egresan de instituciones educativas con el sector productivo mediante servicio social y prácticas profesionales.
1.2.10. Fortalecer las capacidades de las y los pescadores y acuacultores en el manejo de buenas prácticas y comercialización.

Asimismo, se propone integrar orgánicamente las actividades de capacitación, asistencia técnica, desarrollo de capacidades e innovación tecnológica rural, para dar paso a una política pública de  Extensión, Investigación, Innovación y Educación Rural, que articule las actividades de Educación e Investigación, que asegure que sus acciones sean transversales dentro de la propia SAGARPA y con todas aquellas dependencias que realicen actividades de asistencia técnica o capacitación en el medio rural.
 Esto es de la mayor importancia para que los recursos destinados a estas actividades lleguen efectivamente a los productores, de manera ordenada, sin duplicidades, con metodologías probadas para la transformación productiva y cambio de actitudes necesario para incrementar la producción de los productos estratégicos nacionales, mejorar la economía y empleo rural y ampliar las condiciones de bienestar y dignidad de la vida rural. 

Entre las acciones diseñadas para corregir estas insuficiencias en 2013, se encuentran:

  • Instalación de Comisiones Estatales de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural            
  • Apoyo a proyectos integrales de capacitación con una visión territorial    
  • Creación de nuevas instancias para la formación de formadores, tanto presencial como en línea
De esta experiencia han surgido otras necesidades de acción para un nuevo extensionismo más efectivo y generador de resultados, entre las que se señalan:


  1.      Alineación con el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, la Democratización de la Productividad, el Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario      
  2.      Acción efectiva en la Cruzada contra el Hambre y oriente apoyos a territorios, sistemas producto y cadenas de valor prioritarias
  3.      Articulación corresponsable  con todas las áreas de la Administración Pública para un aprovechamiento integral de los incentivos a los productores  
  4.     Difusión y comunicación en todo el país para  que en todos los niveles de la Administración Pública y en el campo, se reconozca su importancia estratégica para todos los proyectos de inversión productiva
  5.     Asimilación de las experiencias exitosas, eliminación de vicios y desviaciones y rescate de los saberes tradicionales de los productores
  6.       Apropiación del concepto del nuevo extensionismo y la innovación productiva en el medio rural y gubernamental
Con estas bases, se propone elaborar una Política Nacional de Extensión e Innovación Rural   cuyo propósito sea la  unificación de criterios, metodologías y acciones y sirva de modelo para todas las áreas en que se realicen actividades de innovación y extensión.       Y que tenga por objeto el establecer los lineamientos para ordenar y hacer mas eficaces   y eficientes los servicios de Extensionismo Rural que desempeñe el Gobierno de la República. 

En esta propuesta se considera la elaboración y puesta en marcha de 4 estrategias y sus respectivas líneas de acción: 1) Visión de Transversalidad,  2) Coordinación Interinstitucional,  3) Orientación Innovadora y Productiva y 4) Dignificación  del Capital Humano y Calidad en el Servicio.       

De esta manera se consolidaría una Política Nacional de Extensión e Innovación productiva, competitiva, rentable, sustentable y que impacte positivamente  en la seguridad alimentaria, en el PIB  agropecuario y pesquero y en la balanza comercial agroalimentaria. Estamos en el umbral de una nueva era en que se construya con visión de estado un nuevo rostro del campo
mexicano.