Mi lista de blogs

Un Blog para disfrutar

viernes, 6 de abril de 2012

También yo quiero conocer ese Pastor

"...Existe una vieja historia acerca de dos hombres a quienes
pidieron, en un enorme salón de clases, recitar el Salmo 23.
Uno de ellos era orador adiestrado en la retórica y en la técnicas
dramáticas. Recitó el Salmo con mucha emoción. Cuando terminó,
el público lo vitoreó, e incluso le pidió que lo repitiera para volver
a escuchar su maravillosa voz.

Luego, el otro hombre, que era mucho mayor, repitió las mismas
palabras: 'El señor es mi pastor, nada me faltará...'  Cuando terminó,
sin embargo, no se escuchó el más leve ruido en la clase. En
cambio, todos estaban sumidos en un profundo estado de devoción y
oración.

Luego, el primer hombre, el orador, se puso en pie. 'Tengo algo que
confesar', dijo, 'La diferencia entre lo que acaban de escuchar de labios
de mi viejo amigo y lo que escucharon de mi es ésta: Yo conoczco el
Salmo, pero mi amigo conoce al Pastor..."

Fuente:
Buckingham, Jamie. 1989. Fuerza para vivir.
Fundación Arthur S. DeMoss. México, D.F. 158 p.