El siglo XXI y la educación*
Puebla, Puebla
12-agosto-2012
Estamos inscritos, por evolución de la sociedad universal, en un mundo multipolar, aún no definido con precisión, que busca salida a sus múltiples necesidades para una existencia en paz, concordia y exploración de satisfactores humanos, que respeten la biodiversidad -tan afectada por nuestras acciones- en que compartimos la existencia.
Para enfrentar tan serios y complejos retos, las naciones que ahora conforman la geopolítica planetaria, realizan acciones multilaterales e internas en sus territorios, para enfrentar el embate negativo de una globalidad, que se extiende sin respeto al derecho de los pueblos a su autodeterminación.
Ocurre lo anterior, porque en paralelo a las acciones globales, ajustadas dentro de los valores supremos de la humanidad –inscritos en la Carta de los Derechos Humanos y la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados- los acuerdos y determinaciones de los países poderosos que buscan definir o consolidar su rol, en el nuevo orden internacional en construcción, utilizan estrategias bélicas para el control económico y social de parcelas –grandes o pequeñas- de la Tierra, engullendo en ellas a naciones que luchan desde hace centurias por su libertad, independencia y soberanía.
Una de las tareas universales, independiente de los empeños en los órganos políticos y económicos que actúan dentro y fuera de la ONU -generalmente dominados por el Grupo de los Ocho (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y E.U.) a lo sumo del G20, que agrupan a naciones que se disputan el dominio universal, es la formación de individuos para ser buenos ciudadanos del Mundo, seguidores de los valores que permiten a la humanidad sobrevivir y relacionarse, respetuosa y adecuadamente, con su hábitat.
De allí que en los noventa del S XX se llegara –tras períodos de trabajo en la Organización de la Naciones Unidas para la Educación y la Cultura UNESCO (siglas en inglés) por décadas- a considerar a la Educación como un tesoro. http://www.google.com.mx/
En el año 2000 la comunidad internacional, en la Asamblea General de la ONU, conformó lo que se denomina “Metas del Desarrollo del Milenio” referidas a los retos que la sociedad planetaria afrontará durante el siglo actual. http://es.wikipedia.org/wiki/
El crecimiento económico no es suficiente para mejorar niveles de vida de la población. La concentración del ingreso, la inequitativa distribución de la riqueza interna –mucha en manos extranjeras- y los rezagos históricos en salud, educación, abasto, nutrición, agua potable y otros, serán los grandes retos para cumplir las metas del 2015. “Los países en desarrollo deben lograr que todas las personas…tengan acceso a la educación…” concluye Stern. http://www.google.com.mx/
Los asuntos inscritos en las “Metas del Milenio” sobre educación son: Lograr enseñanza primaria universal. Tasa neta de matriculación en enseñanza primaria. Proporción de alumnos que comienzan 1er grado y llegan al último, de primaria. Tasa de alfabetización de mujeres y hombres entre 15 y 24 años. Promover igualdad entre géneros y autonomía de la mujer. Proporción de niñas y niños en la enseñanza primaria, secundaria y superior.
En cada país, las estrategias para cumplir tales metas, son acordes a criterios de grandes pedagogos universales, en especial estructuralistas modernos y aportes de tendencias educativas forjadas en torno a Montessori, Dewey, Claparede y otros, con la invaluable participación de especialistas locales en educación y docentes en servicio. Así se construyen los Programas anuales para la educación básica. Mientras mejores resultados se obtienen, sobre todo en cuanto a calidad de la enseñanza y equidad, mas se acercan tales programas a tendencias más recientes, sobre todo en la didáctica.
Un factor que coopera con amplio vigor a la mejora educativa es la evaluación. Su utilización continua durante los ciclos escolares, permite a la autoridad educativa, directivos y en especial a docentes, ir ajustando sobre la marcha sus prácticas pedagógicas, a fin de terminar con la enseñanza memorística. Entrar de lleno a la oferta para los educandos de herramientas (TICs) para conducirse adecuadamente y competir con éxito en el medio en que les toque vivir su experiencia existencial, es el cometido. Estas son las competencias para las que el maestro guiará, a cada alumno, en su construcción y apropiación interna.
Novedoso -en el caso de México- es el cambio de paradigma para llevar adelante la evaluación en el aula. La puesta en ejecución de la Cartilla de Educación Básica -sustituyendo a la boleta de calificaciones- llevará no solo a medir el cúmulo de conocimientos que cada niño o adolescente incorpore a su bagaje para toda la vida, que es importante sin duda, sino que valorará la adaptabilidad, creatividad, capacidad para desaprender y aprender, como lo exige la era de la información y el conocimiento en que desarrollaran sus potencialidades y aplicarán las competencias adquiridas.
El docente se aplica en su formación personal, a través de capacitaciones y cursos -escolarizados y en línea- para reforzar sus conocimientos, pero fundamentalmente para apropiarse y procesar internamente las competencias que cooperarán al empoderamiento de todos y cada uno de sus alumnos, en ese largo proceso que la educación requiere para llegar a metas de calidad, que se reflejan en las evaluaciones que se realizan, pero que se miden, sobre todo, en el impacto que la sociedad percibe en sus condiciones de vid
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*Distinguida Pluma Invitada
