Jorge Galo Medina
Torres,
Director General de
Desarrollo de Capacidades
Y Extensionismo Rural,
SAGARPA
Noviembre 6, 2014
El que pone la mano en el
arado y mantiene su vista hacia atrás no
siembra ni cosecha. Hoy el INCA Rural en su cuadragésimo primer aniversario se
ha trazado una línea para enterrar inercias
tradicionales y abrir nuevos
surcos; con una perspectiva de innovación, de vinculación efectiva, de
concurrencia real que aterrice en el territorio rural, de inclusión como razón
de ser y hacer en beneficio de los
productores rurales y el aprovechamiento sustentable de los recursos de
tierra y agua.
¿Cómo hacerlo? Hoy se da un
gran paso al asumir que el punto de partida es el cambio de actitudes, de
todos, de las instituciones y de sus integrantes, de los profesionales que
prestan sus servicios y de los propios productores rurales.
El
nuevo Extensionismo, al que hizo referencia la Directora General del Inca
Rural, tiene el reto de atender el desarrollo de
capacidades de los productores y productoras con mayores rezagos, que
representan alrededor del 80% de las unidades productivas del país, a efecto de
propiciar modelos de asociación que aprovechen economías de escala y la
agregación de valor.
Es
necesario impulsar la vinculación de la investigación, con el desarrollo
tecnológico y el extensionismo a efecto de facilitar el acceso al conocimiento,
la información y la tecnología a todos los productores rurales; , por lo que valoramos
que el INCA Rural genere redes de extensión e innovación territoriales que
atiendan a los productores a lo largo de la cadena de valor.
En
el Programa de Trabajo se enmarcan las bases para impulsar un nuevo
extensionismo, conforme a las orientaciones que la SAGARPA ha definido como
estratégicas para apoyar la transformación del campo mexicano, lo cual requiere
de una nueva visión holística en los servicios de extensión para favorecer las
condiciones de competitividad de los pequeños productores.
Dada
la enorme experiencia generada en cuatro décadas más un año de trabajo,
reconocemos que el INCA Rural fortalezca su orientación metodológica para que las personas
sean el foco de atención, reconociendo el papel protagónico que debe jugar la
población rural para impulsar su propio desarrollo, con una actitud que permita
el compromiso y la autogestión de sus iniciativas de mejora en las condiciones
de vida y trabajo.
Quiero
resaltar la muy loable iniciativa y meta, dentro del Programa Institucional
2014-2018, del INCA Rural, de alcanzar una cobertura anual de 800 mil
unidades rurales productivas para 2018, con lo cual seguramente logrará un
impacto sustancial en el desarrollo de la población rural, y el fortalecimiento
de un nuevo sistema de extensión que articule los esfuerzos institucionales, de
la investigación y desarrollo tecnológico, de los prestadores de servicios
profesionales y sobre todo de los actores más importantes para el desarrollo de
nuestro campo, los propios campesinos y sus organizaciones sociales y
económicas.
Por todo ello, nuestro reconocimiento y
felicitación al Inca Rural, a su Directora General ya todos los integrantes de
este gran Instituto.