Es miembro y pastor de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones), egresado de la Universidad Brigham Young en Provo, Utah, Estados Unidos. En México, ha ocupado los puestos de Diputado Federal, Senador y Subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Sagarpa.
Ese es Jeffrey Max Jones cuya carrera política se estrelló contra un tren azul a fines de 2009 cuando en una conferencia pública, deseoso de hacer llegar su mensaje de una manera más didáctica, objetiva y contundente, sugería a los campesinos y productores del campo que siguieran las lecciones del negocio de los narcotraficantes y que solo produjeran lo que el mercado demandara; ser mas dependientes en los consumidores y menos en los subsidios del gobierno. Y para nada no se arrepiente de su comentario, y lo reafirmaba diciendo "lo que quise decir era una analogía estratégica y no un aval hacia los narcos." (http://soc.li/ulTVmYX). Y lo volvía a reiterar "...Respecto de los narcotraficantes creo firmemente que hay muchas cosas que se puede aprender del sector del narcotráfico. Este ha sabido identificar un mercado, así como la logística para surtirlo, aprendieron a ver la plataforma de México para surtir esto...” (http://tinyurl.com/yk5v3lj)
En un comunicado en el mismo día de su magistral conferencia, la Secretaría de Agricultura dijo sobre lo dicho por el entonces subsecretario, que las comparaciones hechas por éste, no contribuyen a la comprensión y atención de los temas que interesan a la dependencia y los agentes del sector.
En su discurso Jones se refirió a los narcotraficantes como actores que “dominan” el mercado. “Saben cómo usarlo. Cuándo uno aprende la lógica del mercado todo lo demás cae por inercia sola y eso es lo que tenemos que aprender en el campo mexicano”. "
( http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/8665244 ):
Al preguntarsele acerca de si estaba consciente de esa situación, Jeffrey respondió:
"–Claro, hay que aprender del modelo del narcotráfico. Identifican su mercado y crean su logística. Desafortunadamente están integrados a cultivos ilegales. ¡Ellos sí saben atender los mercados!
Agregó que la idea de aprender el manejo del mercado inicia con la Planeación, pero en el sector agropecuario se sigue con la inercia de la “lógica productivista, primero producir y después batallar para vender” los cultivos.
–Sólo que el mercado del narco es adictivo.
–Sí, así es. Pero la gente todos los días come, son adicciones dentro de la normatividad y dentro del parámetro de la ley. El tema de fondo es que los narcos han sabido cómo usar la plataforma del mercado y atender una lógica fundamental.
Con ese ejemplo, el subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Sagarpa destacó la importancia de “volverse sensibles con el mercado, pues históricamente en el sector, desde que terminó la Revolución, se definieron políticas de combate a la pobreza y ese fue el objetivo del reparto de la tierra, pero no se tuvo una lógica de mercado”. Y para fundamentar su posición agregga que el éxito del campo radica en “tener lógica económica, de mercado. En esta política, el consumidor es quien manda; él decide qué comprar, la calidad del producto y escoge la mejor opción”.
Y retomó a los narcotraficantes como ejemplo: “ellos lo han logrado (definir el mercado) con el gobierno en contra, y lo han hecho sin subsidios. Ese es el tema, hay que aprender a definir el mercado, todo lo demás cae por inercia...” ((http://wp.me/p6KfS-29V)
Así, su recomendación a los campesinos, que le obligó a renunciar a su puesto era muy sencilla: "aprender de los narcotraficantes" que sin subsidios gubernamentales
han sabido identificar las necesidades del mercado de consumo, crear la
logística para surtirlo y utilizar la gran plataforma de México logrando buenos
dividendos en ese negocio ilícito. ((http://www.oem.com.mx/oem/notas/n1383659.htm)
La sorprendente declaración --a manera de lección de agronegocios para los campesinos--que hiciera Jeffrey Max Jones al término de la inauguración del denominado Primer Foro "Enfoque de la Política Agroalimentaria en un Escenario de Crisis Global" en el cual participaron expertos del Banco Mundial (BM), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), así como de países como Estados Unidos y Nueva Zelanda; bien pudiera servir como una lección múltiple en nuestro México contemporáneo:
1. Elogiar al Narco, aun y cuando sus estrategias de mercadotecnia puedan aplicarse en otros contextos, no debe de constituirse como parte de una política pública; tal vez sea para un texto de agronegocios, una anécdota académica o un ensayo socioeconómico. Y menos aún, cuando la lucha contra el Narcocrimen organizado representaba una alta prioridad del gobierno actual. (http://www.nuestrarevista.com.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=189:la-receta-mas-efectiva-para-el-fracaso&Itemid=3)
2. Cuando alguien desea 'algo', fervorosamente, con alto grado de ansiedad, por arriba de todo, eso se denomina Demanda; y eso es lo que crea una adicción, una enorme demanda, que de paso constituye un negocio exitoso, masivo y creciente, para abastecer ese 'algo' que imploramos miserablemente. (http://galomedina.blogspot.com/2011/12/como-seria-un-dia-sin-adictos.html?spref=tw)
3. Al igual que las drogas legales --cigarro y alcohol--, ciertas bebidas muy populares con 'cola', los celulares o los juegos de los casinos; los negocios que los atienden, primero crean --mediante la mercadotecnia en el radio, tv, periódico y redes sociales--, su necesidad; el resto, el resto viene por inercia. Nos convertimos en consumidores esclavos, en adictos.
4. La cadena de valor de las adicciones tiene una oferta y una demanda. El aparato gubernamental federal durante todo un sexenio destinó miles de millones de pesos, de recursos humanos, legales y materiales para disminuir la primera, la oferta. Violentando la propia Constitución, entraron en esta lucha, el ejercito y la marina, que ahora desfilan todos los días en las calles de ciudades y campo, en carreteras, catean casas y atienden las aduanas fronterizas. Mientras que a la otra punta de la cadena, la Demanda, parece una enana ante la desigual proporción de recursos destinados a su operación.
5. La prioridad actual en el rompimiento de esta cadena perniciosa, perversa y nociva --sin desatender el combate a la oferta-- es la de impulsar una lucha inteligente, eficaz, de resultados al componente de la Demanda. A las tres categorías de personas sobre las que acecha el fantasma de las drogas: a) los adictos o consumidores consuetudinarios, b) los consumidores potenciales como familias pobres, desempleados, familias disfuncionales y c) la población vulnerable como los son los niños y los jóvenes (http://shar.es/uAENi) (htfb.me/1WAj1lfC5 . En esta punta de la cadena de las drogas, siempre deberán de tenerse presente dos estrategias, la preventiva y la correctiva. Ningún esfuerzo por modesto que sea, será inútil en esta acción prioritaria. Sólo que deberán de capitalizarse las experiencias positivas que se han generado en los últimos años (https://docs.google.com/open?id=17B_WEQYUpTM-Vn1nzWMCijrR50ETXsf4jFZn50COBBjBfEJ5bS_F7c7yQoCm) e incorporarle un sólido equipo que valide los resultados, que le dé fundamento técnico-científico a los distintos casos, de manera que puedan generalizarse ante la sociedad.