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martes, 29 de abril de 2014

La lucha por la MadreTierra.


                                                                                                                     Por Víctor Manuel Barceló R*

Hace unos días –el 22 de abril- se conmemoró un Día más de la Madre Tierra. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) creo este día, utilizando una expresión que usan - en todos los tiempos y lugares- las diversas culturas que pueblan la Tierra, Una palabra o frase, similar en todos lados, para referirse a la Tierra como Madre. Ello nos une en la búsqueda de un trato cuidadoso y sostenible con ella. Que la Pacha Mama de los pueblos aymará-quechua de Bolivia, Venus, Ishtar, Isis, Hathor, Lacksmi, de antiguas y vigorosas culturas de Occidente, Cibeles de Asia menor, Tanit de los cartagineses, Astarté fenicia, Deméter, Ceres, nuestra Tonantzin, se sientan atendidas en sus reclamos por el respeto que merece la dadora de vida, la Tierra que por su fertilidad fecunda es divinidad femenina, diosa madre, tierra madre.

Una de las Cumbres de la Tierra -organizadas por la ONU- la celebrada en Río de Janeiro (Brasil 3 al 14 de junio de 1992) es de las más significativas. Allí, 178 países, cerca de 400 representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) participaron. En paralelo, más de 17 000 personas asistieron al Foro de ONG celebrando a la Cumbre. El producto fundamental fue la “Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo” que precisa el concepto de desarrollo sostenible: “Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza”(Principio 1) “Para alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente debe ser parte del proceso de desarrollo y no puede ser mirado por separado”. (Principio 4).

La Conferencia adoptó un Programa de Acción para el siglo XXI (Agenda 21 en inglés) que enumera algunas de las 2500 recomendaciones para aplicar los principios de la Declaración. Allí se precisan cuestiones afines con salud, vivienda, contaminación del aire, gestión de los mares, bosques y montañas; desertificación; gestión de recursos hídricos y su saneamiento; gestión de la agricultura, de residuos. El Programa 21 es referencia para la aplicación del desarrollo sostenible en el Planeta.

La sección III del Informe de Río, destacó el papel de diferentes actores en la aplicación del desarrollo sostenible: mujeres, jóvenes y niños, pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales, autoridades locales, sindicatos, empresas, investigadores y agricultores. La Conferencia fue también testigo de la aprobación de la “Convención sobre el Cambio Climático”, que afirma la necesidad de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, que llevó a la firma (1997) del Protocolo de Kyoto. Fueron también ratificados: la Declaración sobre los Bosques y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que supedita el uso de la herencia genética mundial a una serie de condiciones y presenta un primer nivel en este ámbito.

Tras la 1ª Cumbre histórica de Río de Janeiro (1992) y diez años después la de Johannesburgo (2002), se realizó la Cumbre de la Tierra Río+20 -oficialmente Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable- del 20 al 22 de junio de 2012. Fue un nuevo intento de Naciones Unidas para avanzar sobre el compromiso de los Estados y la comunidad mundial, en los grandes cambios que requiere el S. XXI.

El llamado de las Naciones Unidas fue ambicioso, a respuesta de la postura de países con lideres nativos –como Bolivia-. Invitó a los Estados, sociedad civil y ciudadanos a “sentar bases de un mundo de prosperidad, paz y sustentabilidad”. Tres temas fueron desarrollados: 1. Fortalecimiento de compromisos políticos en favor del desarrollo sustentable. 2. Balance de avances y dificultades vinculados a su implementación (ejecución). 3. Respuestas a nuevos desafíos emergentes de la sociedad. Dos asuntos, íntimamente ligados, fueron el centro de la cumbre: 1. Una economía ecológica con vistas a la sustentabilidad y erradicación de la pobreza. 2. La creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable. http://es.wikipedia.org/wiki/Cumbre_de_la_Tierra_de_R%C3%ADo_de_Janeiro

Con la breve explicación anterior se pueden entender mejor las declaraciones en Ginebra, Suiza, tanto del Secretario General de la ONU como  del Presidente de la Asamblea General pidiendo -22 de abril pasado- la promoción de un desarrollo sostenible y el uso de energías limpias, al conmemorarse el Día Internacional de la Madre Tierra. Ban Ki-moon manifestó en un mensaje: “el ecosistema mundial del que depende nuestra subsistencia está sometido a una presión cada vez mayor, a causa de las actividades humanas (la deforestación tropical y el agotamiento de la pesca oceánica) entre otros síntomas. Agregó que, con el ritmo de crecimiento actual de la población, el consumo que hacemos de los recursos es insostenible, por lo que subrayó: “es necesaria una transformación mundial de actitudes y prácticas”.

En alusión al excesivo consumo de combustibles fósiles y otros, afirmó: “Es  muy urgente abordar la forma en que generamos la energía que impulsa el progreso”, la adopción de medidas para afrontar el cambio climático ofrece oportunidades para replantear nuestra relación con la Madre Tierra y mejorar el bienestar humano. El Presidente de la Asamblea General de la ONU, John W. Ashe, (ambassador to the United Nations for Antigua and Barbuda) por su parte hizo un llamamiento a promover el desarrollo sostenible y el uso de energías renovables en las comunidades y ciudades, animando a los Estados Miembros y a la sociedad civil a invertir más en tecnología sostenible y adoptar políticas públicas respetuosas del medio ambiente. http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=29257#.U10eVF7qtox

De los 90s del siglo pasado al presente, se acentúan las tendencias de crecimiento poblacional. La población mundial se determina por el nacimiento y muerte de los individuos así como por su esperanza de vida. La población humana pasa de los casi 1000 millones en el año 1800, a más de 6000 millones en el 2000, y el 30 de octubre de 2011 se alcanzan los 7000 millones. La ONU informó que actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades –con un excesivo consumo de energía para su confort- aclaró que la finalidad de la celebración es activar a millones de personas para que pugnen por un medio ambiente saludable y sostenible.

Explicó que es momento de invertir en energías renovables y avanzar en eficiencia energética, para reducir el consumo de energéticos y sus secuelas en emisión de gases de invernadero.  Rehagamos nuestras ciudades y empecemos a resolver el problema del cambio climático. Añadió que la campaña Ciudades verdes pretende generar un movimiento mundial, durante los próximos dos años, acentuando la transición.

Detalló que Madre Tierra es expresión común usada para aludir al planeta en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos. Por ejemplo, dijimos: en Bolivia la llaman Pachamama y nuestros ancestros Tonantzin. Con esta celebración se reconoce que la Tierra y sus ecosistemas proporcionan vida y sustento a lo largo de la existencia de todos los seres vivos, incluido el ser humano.

También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde –a pueblos y gobiernos- como se revela en la Declaración de Río (1992), de suscitar armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio, entre ellas y las necesidades económicas, sociales y ambientales, de las generaciones humanas presentes y futuras.

La campaña plantea que se debe dar una transición hacia energías más limpias, la construcción de vivienda sustentable y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el transporte, como uno de los más contaminantes. La lucha está en marcha, son los pueblos originarios los que más pujan por avanzar en estos compromisos, a los que se oponen intereses de toda índole, en casi todos los países, de manera particular en potencias que utilizaron, por ejemplo, 85.980.000 barriles–día de petróleo en el 2011, consumiendo E U 20,800,000, la U E 12.680.000, China 6,930,000, Japón 5,353,000, México 2.936.000 (2012) siguiendo en orden de consumo: Alemania, Rusia, India, Canadá y Corea del Sur. http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_consumo_de_petróleo

*Pluma invitada de la semana

  Puebla, Pue. 27-abril-2014.