Felicidades a todo el equipo de Maíces
Mexicanos, principiando por los verdaderos directores del Proyecto, como son
los campesinos e indígenas que con su sudor, sus manos agrietadas y su esfuerzo
alimentan el alma y cuerpo de los mexicanos; a todos los colaboradores de la
UAAAN, profesores-investigadores, estudiantes y trabajadores administrativos y
autoridades; a quienes han patrocinado o donado recursos para el Proyecto
Maestro de Maíces Mexicanos; a todos los seguidores de la república mexicana y
fuera del país que desde un principio se sumaron a éste esfuerzo de interés
nacional y mundial; y también a los que se opusieron y combatieron con toda su
fuerza como Greenpeace y otros seudofilósofos que son los verdaderos enemigos
de los campesinos de México, ya que en su conciencia cargaran con ésta lucha desigual que hicieron
en los medios,, en las redes sociales y con todos sus adeptos; creo que se equivocaron de proyecto a atacar,
que hay otros temas de interés Mundial pero decidieron concentrarse en éste
proyecto de vinculación Universidad-Campesinos, que en su tiempo les
demostrará que estaban equivocados.
El proyecto Maíces Mexicanos, desde mi punto
de vista como Profesor-Investigador, como ex investigador nacional (SNI), como ex-
Rector, como Ing. Agrónomo que me he ensuciado los zapatos y botas en el lodo y
tierra de los campesinos, como mexicano con
alma de maíz, no ha fracasado, solo ha tenido un pequeño tropiezo; es la
mejor iniciativa del 2011, a pesar de los jueces y conductores del programa
Iniciativa México, que tal vez les tembló la mano y otras cosas por los ataques
recibidos de los que se opusieron al proyecto. Es en estas circunstancias en las que
realmente se valora la efectividad, la utilidad y el impacto de un proyecto.
Hay un compromiso con México, con el desarrollo rural sustentable, con los
campesinos y con el Maíz Mexicano.
Felicito al Ing. y colega, compañero de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, José Luis Herrera por su
entereza y talento y por habernos hecho soñar con un triunfo, que sería no del
proyecto en sí, sino de todos los campesinos de México, a quienes impunemente
se les ha despojado, arrebatado de uno de los recursos naturales renovables
cultivados del planeta: El Maíz.
A ellos, está orientado todo el esfuerzo de
Maíces Mexicanos, a ellos se debe la creación, crecimiento y evolución de una
pequeña escuela de agricultura nacida en 1923, ahora convertida en Universidad
de carácter federal. A ellos se debe mucho del desarrollo del país en la
industria y el comercio, a ellos se dedica mi pensamiento y sentimiento.
¡Que viva la Narro, Que vivan los Campesinos,
Que viva México!