A la memoria de
Reyna Guadalupe (+)
"...enclavada en el invierno,
aprendí que hay en mi
un verano invisible"
Albert Camus
"...Eres como un sol. Eternamente brillante, cálida y sanadora. Nada existe en el universo que apague tu luz. Tu brillo continuará por siempre...eternamente. Tu luz interior siempre encendida, creciendo y flameante. Sin saberlo, tu resplandeces. La luz de tu conciencia es perenne y ni aún cuando tu mente opaca tu visión, el sol brilla por siempre detrás de tí.
Tu luz es eterna ahora y siempre. Tu llama siempre arde dentro de tí. Siempre esta ahí, aún y cuando pienses que todo esté perdido, oscuro e irreparable. Aún y cuando tu cuerpo se acabe y abandones fisicamente este admirable vehículo, verás que el rayo de tu luminiscencia creativa sigue siempre...La muerte es la mayor ilusión de todas.
...Acepta en lo más profundo de tu corazón que no hay fin en esta experiencia que llamamos vida. Debes de saber en lo más profundo de tu ser, que es parte de tí. Cuando confías en aquello que nunca muere está dentro de tí por siempre, libre eternamente, todo lo que haces es incontenible y desaprensivo. Todo lo que haces es productivo. Sin temores, todo lo que deseas realizar, se manifiesta...¡Puedes saltar hacia lo desconocido con total alegría, entusiasmo, valor y fe!
La persona que se da cuenta que no es realmente una persona sino un alma que vive es su cuerpo, es la única que puede ser libre y amar sin condiciones... El alma verdaderamente liberada sabe que es conciencia pura y única, más allá de todo pensamiento y forma, bien arraigada y firme en la libertad y júbilo de ser un amor incondicional y absoluto.
Cuando aceptamos que no existe la muerte en ésta vida, empezamos a ver todo con nuevos ojos. Las situaciones estresantes que comunmente enfrentamos, de pronto se transforman en aventuras nuevas y emotivas...Así es como experimentamos y sabemos lo que es la paz verdadera. Ya no hay ninguna resistencia, juicio o temor porque somos la fuente permanente de amor. Todo se perdona y todos son tus amigos. Es descubrir el paraíso en la tierra, todos los días de nuestra existencia.
Cuando aceptamos que la muerte no es real, entonces realmente empezamos a sonreir y verdaderamente cobramos vida. Ya no tenemos ningún temor en la vida. Ya no nos resistimos y empezamos a hacer todo lo que deseabamos. Ya no refrenamos nuestro amor, nuestra palabras de aprecio, ni nuestra energía sagrada del corazón, ni todo lo mas significativo que queríamos decir a los que amamos. Empezamos a compartir el tesoro que siempre pensamos no podía ser compartido..."
Por:
Jafree Ozwald
'There is no death'
--fragmento--www.EnlightenedBeings.com
