Aproximadamente una tercera parte de la población mexicana usa celular (http://consulta.mx/web/index.php/estudios-e-investigaciones/mexico-opina/477-mexico-uso-y-abuso-del-celular) lo que habla del creciente numero de usuarios que tienen celular; para la población mayor a 18 años, se reporta que dos de cada 3 personas tienen un celular, dato mayor que para los telefonos fijos. Y hablando de los profesionistas, el 92% es posible que tenga un celular y se reciben y o envian en promedio alrededor de 11-12 mensajes SMS al día y una tercera parte de los usuarios entran a internet y redes sociales y reciben correos electrónicos.
¿Que significancia tiene esta tendencia en el uso de celulares? Llanamente, ademas de usarse para hablar como originalmente se diseño, ahora el celular es un dispositivo multifuncional, ya que lo mismo se usa para escuchar música, ver videos, enviar y recibir mensajes SMS o de texto, correos electrónicos y redes sociales. Las gran mayoría de las dependencias federales, estatales y municipales, empresas, organizaciones, instituciones educativas y de investigación y capacitación lo usan de manera rutinaria en comunicados oficiales, para intercambiar datos, documentos, informes y reportes.
Ante esta abrumadora evidencia, ¿Qué rol puede jugar en la asistencia técnica, capacitación y extensión rural? Sin duda que estamos ante una gran brecha que hay que acortar y establecer una cultura laboral en la que se mejore la comunicación, se acorten distancias y se esté comunicado y conectado, en tiempo real, con videos y platicas grabados, encuestas, instrucciones de desempeño, ejecución de acciones y muchas otras opciones de trabajo.
Actualmente hay mas de 95 millones de celulares en el país (http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/opinion+y+analisis/firmas/dr.+octavio+islas+carmona/op(12oct12)octavioislas ), y aunque el uso para actividades relacionadas con el trabajo es bajo, la cobertura, está creciendo el uso de internet, y dentro de estos usuarios, las actividades mas comunes son el uso de redes sociales, buscadores, correo electrónico , chats y descargas de aplicaciones. El uso de tabletas es aún menor al 5 %, lo que sumado a las restricciones de ancho de banda disponibles, limitan sus uso por ejemplo para ver televisión o escuchar la radio.
Es alentador el anuncio hecho por el Presidente Peña Nieto @EPN,de garantizar el derecho a la comunicación, especialmente mediante internet, (http://www.presidencia.gob.mx/derecho-a-internet-para-un-mexico-prospero-e-incluyente/) lo que será posible mediante una red de banda ancha por todo el país, y red compartida de acceso inalámbrico nacional. Por ello, la comunicación a los lugares mas remotos e inaccesibles sera ampliamente facilitada si preveemos y proveeemos que todos los profesionistas de la extensión, los servidores públicos locales (CADER Y DDR) puedan ser formados y actualizados en el uso y manejo de tecnologías de información y comunicación.
Esto representa un gran salto para avanzar en dirección de la sociedad de la información y del conocimiento. Son tiempos no sólo de cambiar de chip, sino de ponernos un nuevo chip, que mejore la profesionalización en el medio rural, con mayor inclusión e igualdad; que forme parte integral del nuevo diseño y labrado del nuevo rostro del campo, que tenga un efecto sinergético para su transformación.
¿Que significancia tiene esta tendencia en el uso de celulares? Llanamente, ademas de usarse para hablar como originalmente se diseño, ahora el celular es un dispositivo multifuncional, ya que lo mismo se usa para escuchar música, ver videos, enviar y recibir mensajes SMS o de texto, correos electrónicos y redes sociales. Las gran mayoría de las dependencias federales, estatales y municipales, empresas, organizaciones, instituciones educativas y de investigación y capacitación lo usan de manera rutinaria en comunicados oficiales, para intercambiar datos, documentos, informes y reportes.
Ante esta abrumadora evidencia, ¿Qué rol puede jugar en la asistencia técnica, capacitación y extensión rural? Sin duda que estamos ante una gran brecha que hay que acortar y establecer una cultura laboral en la que se mejore la comunicación, se acorten distancias y se esté comunicado y conectado, en tiempo real, con videos y platicas grabados, encuestas, instrucciones de desempeño, ejecución de acciones y muchas otras opciones de trabajo.
Actualmente hay mas de 95 millones de celulares en el país (http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/opinion+y+analisis/firmas/dr.+octavio+islas+carmona/op(12oct12)octavioislas ), y aunque el uso para actividades relacionadas con el trabajo es bajo, la cobertura, está creciendo el uso de internet, y dentro de estos usuarios, las actividades mas comunes son el uso de redes sociales, buscadores, correo electrónico , chats y descargas de aplicaciones. El uso de tabletas es aún menor al 5 %, lo que sumado a las restricciones de ancho de banda disponibles, limitan sus uso por ejemplo para ver televisión o escuchar la radio.
Hace poco el profesor Michel Serres publico el libro "Pulgarcita", en el que además de ser un homenaje a la destreza con la que los jóvenes usan sus pulgares para enviar mensaje; es un reconocimiento a una nueva generación que habita en lo virtual, que aprende libremente sin aulas, que se comunican mas por el celular, viajan a todos los lugares por GPS y mediante el internet accesan a todo el conocimiento y saberes. Precisamente, el saber técnico, científico, especializado, tecnológico, ya tiene un canal de transmisión como nunca se había hecho. Está disponible para todos y es accesible a todos. Esta es una revolución en el sentido planteada por el Profesor y Consultor Clay Shirky: “Una revolución no sucede cuando la sociedad adopta nuevas tecnologías; se da, cuando la sociedad adopta nuevas conductas” Las tecnologías de información y comunicación en si harán posible pero no inducen el cambio social. Éste se da cuando el comportamiento, la apropiación que hacemos de las tecnologías se generalicen. Al software y al hardware habrá que sumarle el mindware, es decir la mentalidad, la cultura, la formación.
Por ello el impacto real de una tecnología no se da necesariamente cuando está disponible sino cuando se hace ubicua. Todos hemos crecido en un mundo de recursos limitados e instituciones jerárquicas; estamos en un continuo reaprendizaje de las nuevas reglas al adoptar tecnologías novedosas y romper con las antiguas. Para los que vienen detrás de nosotros, jóvenes y niños, y que forman parte de éstas tecnologías, las nuevas reglas no serán ya reglas nuevas. Hasta entonces empezaremos por fin a ver cumplidas las promesas de estas tecnologías. Y este será, ya lo es, el escenario en que los profesionistas del campo vivirán. La innovación tecnológica es permanente y no pueden quedarse fuera de esta posibilidad de cambio y convertirse en extensionistas, agentes del cambio, en las palabras proféticas del profesor Serres, pueden ser, en el ámbito rural, eso seres "...destinados a transformar el mundo..." Hay voces de alerta también que nos advierten del peligro de deshumanizarnos ante la avalancha de tecnologías que acortan distancias pero reducen el contacto físico, que hacen posible que conozcas a mas gente en la red que en persona, que mucha de la conversación cotidiana sea mas virtual que cara a cara. (http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2014/05/70425.php).
En pocas palabras, que las tenologías no se conviertan en nuestro Frankestein, que se nos salga de control, nos domine y destruya la esencia humana.
En pocas palabras, que las tenologías no se conviertan en nuestro Frankestein, que se nos salga de control, nos domine y destruya la esencia humana.
Es alentador el anuncio hecho por el Presidente Peña Nieto @EPN,de garantizar el derecho a la comunicación, especialmente mediante internet, (http://www.presidencia.gob.mx/derecho-a-internet-para-un-mexico-prospero-e-incluyente/) lo que será posible mediante una red de banda ancha por todo el país, y red compartida de acceso inalámbrico nacional. Por ello, la comunicación a los lugares mas remotos e inaccesibles sera ampliamente facilitada si preveemos y proveeemos que todos los profesionistas de la extensión, los servidores públicos locales (CADER Y DDR) puedan ser formados y actualizados en el uso y manejo de tecnologías de información y comunicación.
Esto representa un gran salto para avanzar en dirección de la sociedad de la información y del conocimiento. Son tiempos no sólo de cambiar de chip, sino de ponernos un nuevo chip, que mejore la profesionalización en el medio rural, con mayor inclusión e igualdad; que forme parte integral del nuevo diseño y labrado del nuevo rostro del campo, que tenga un efecto sinergético para su transformación.