"...La inercia del espíritu humano y su resistencia al cambio...
se manifiestan,.. en los profesionistas que viven de la tradición
y del monopolio de la enseñanza.
Toda innovación es una doble amenaza para las mediocridades
académicas: pone en peligro su autoridad de oráculo y evoca la
horrenda posibilidad de ver derrumbarse todo un edificio intelectual
laboriosamente construido...".
Jean Paul Sallenave
Nuestro deber es construir un mundo mejor, ¿Que clase de hombre es aquel que no quiera cambiar el mundo por uno mejor? Nuestra pequeñez en el vasto universo no debe limitarnos para mejorarlo. Para alcanzar lo posible, hay que intentar lo imposible. Creo firmemente que para cambiar al mundo hay que empezar por nosotros mismos. Labrar en nosotros mismos la mejor persona en que nos podamos convertir. ¡Al cambiar nosotros, el mundo cambia!