"Necesitamos dinero para vivir, es evidente, pero no en excesiva
cantidad. Son los impulsos de su naturaleza inferior: la
sensualidad, la ambición, el ansia de poder que vuelven a los
humanos tan ávidos y codiciosos. Su naturaleza superior, en
cambio, no reclama dinero. La naturaleza superior sólo tiene
necesidad de libertad, de lo infinito, de los esplendores
celestes que el dinero no puede dar. Para el alma y el espíritu,
el dinero es inútil, no tiene ningún poder para disipar las
tinieblas interiores.
Así pues, estudiaos bien, y sabed que si el dinero es muy
importante para vosotros, significa que os halláis entre las
garras de vuestra naturaleza inferior. Para escapar a ello,
buscad la luz, la expansión de la conciencia, el amor hacia el
Señor. Cuando buscáis la luz, ya tenéis el oro, sí, oro en los
bancos espirituales, y gracias a este oro podéis « comprar » todo
lo mejor que deseéis en las tiendas celestiales."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Nuestro deber es construir un mundo mejor, ¿Que clase de hombre es aquel que no quiera cambiar el mundo por uno mejor? Nuestra pequeñez en el vasto universo no debe limitarnos para mejorarlo. Para alcanzar lo posible, hay que intentar lo imposible. Creo firmemente que para cambiar al mundo hay que empezar por nosotros mismos. Labrar en nosotros mismos la mejor persona en que nos podamos convertir. ¡Al cambiar nosotros, el mundo cambia!