"¿Por qué el mundo invisible no nos previene con antelación
de las pruebas que deberemos pasar?...
La respuesta, es que cuando debemos afrontar una situación
imprevista, estamos obligados a entrar más profundamente en
nosotros mismos, y hacer mayores esfuerzos.
En las Iniciaciones de la antigüedad, el que debía, por
ejemplo, pasar a través del fuego, atravesaba en realidad un
brasero artificial, pero él no lo sabía, creía que era real.
Si tenía miedo y retrocedía, es que no era digno de la
Iniciación y era expulsado. Pero el que era intrépido, audaz,
tenía absoluta fe, pasaba a través del fuego y descubría
después que sólo era una ilusión.
En cierto modo, puede decirse que muchas pruebas de la vida
son más imaginarias que reales. En el momento en que debemos
pasarlas, pensamos: «Es espantoso, voy a sufrir atrozmente.»
Pero si hemos sabido vivirlas correctamente, estamos obligados
a reconocer que no era tan terrible. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Nuestro deber es construir un mundo mejor, ¿Que clase de hombre es aquel que no quiera cambiar el mundo por uno mejor? Nuestra pequeñez en el vasto universo no debe limitarnos para mejorarlo. Para alcanzar lo posible, hay que intentar lo imposible. Creo firmemente que para cambiar al mundo hay que empezar por nosotros mismos. Labrar en nosotros mismos la mejor persona en que nos podamos convertir. ¡Al cambiar nosotros, el mundo cambia!