Dos hombres se dedicaron un día entero a cortar leña.
Uno de ellos trabajó sin detenerse a descansar,
y juntó una pila de leños bastante grande.
El otro lo hizo durante intervalos de 50 minutos,
descansando.
Al final tenía una pila de leños mucho mayor.
- ¿Cómo pudiste cortar tanta leña? - le preguntó el
hombre que trabajó sin descansar.
- Esta fue la respuesta:
“Mientras descansaba,
afilaba el hacha”.
Thomas Welch
Nuestro deber es construir un mundo mejor, ¿Que clase de hombre es aquel que no quiera cambiar el mundo por uno mejor? Nuestra pequeñez en el vasto universo no debe limitarnos para mejorarlo. Para alcanzar lo posible, hay que intentar lo imposible. Creo firmemente que para cambiar al mundo hay que empezar por nosotros mismos. Labrar en nosotros mismos la mejor persona en que nos podamos convertir. ¡Al cambiar nosotros, el mundo cambia!