En el video del Proyecto Maestro de Maices Mexicano, que compite en la edición 2011 de Iniciativa México (iMx), aparecen varias entrevistas que se hicieron a campesinos productores de maíz del centro del país (http://www.pmmm.com.mx/).
Ahí, uno de ellos expresa, estamos en el '"...juego de la milpa, mil pa ti, mil pa mi, y pa mi ya no me llega nada...". Esto en clara alusión a que los recursos originalmente destinados para ellos se van diluyendo en el camino y, o no llegan, o llegan muy 'rasurados'. En el camino a alguien 'maicearon'. A esto se refiere también cuando los recursos llegan tardiamente y no se aplican en su totalidad al cultivo por su inoportunidad. Sin duda, el jueguito de la milpa es un eufemismo para hablar de algo que trasciende sectores, regiones, ciudad o campo, organismos privados o instituciones públicas y que se ha apoderado de la cultura existencial: la corrupción.
Aún retumba el eco de la expresión "El tiburón se baña pero saplica", para señalar que esa nociva práctica se ha institucionalizado, que es parte del sistema. Andrés L. Mateo, señala:
"...Lo que asombra verdaderamente es la visión y la práctica tan aldeana del Estado en pleno siglo XXI, porque esa ideología conchoprimesca subsiste íntegramente todavía. Lo que humilla es que la instrumentalización vulgar de la riqueza pública sirva para financiar canallas que se disfrazan de “líderes” con los fondos del erario, y cuyas fortunas obscenas se incrementan ante los ojos impotentes de la sociedad..."
(http://www.hoy.com.do/opiniones/2011/5/4/374111/Corrupcion-y-sistema-politico)
Un amigo y maestro de la política me decía que la honestidad en el servicio público, no sólo tiene que ver con el uso y manejo escrupuloso de los recursos; sino con algo que se nos olvida frecuentemente y que el llamaba, la 'honestidad intelectual', esto es, hacer las cosas bien, no mentir, cumplir con tu trabajo, ser puntual, manejar responsablemente la información, el informar cuando asi se te requiere, el tratar a las personas cómo tales, no actuar por caprichos, enojos o venganzas. Creo que ésta categoria en su sentido negativo debería ser también incluida en el 'juego de la milpa'.
"La honestidad es una cualidad de calidad humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad (decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se siente. En su sentido más evidente, la honestidad puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas; en otros sentidos, la honestidad también implica la relación entre el sujeto y los demás, y del sujeto consigo mismo" (http://es.wikipedia.org/wiki/Honestidad).
Por tanto, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes. Alimentamos la corrupción cuando le damos su 'propina' al agente de transito para evita la multa,o, al encargado del mostrador para que te atiendan más rápido, o, al portero para entrar al baile, o, al juez, al ajustador de seguros, al policía para que se haga de la vista gorda, o, al prefecto para que no nos ponga falta, o, en tantas y tantas ocasiones en que 'enceramos el piso' para que ocurran ciertas cosas a nuestro favor.
De ésta manera nos convertimos en cómplices del 'jueguito'; abonamos a la 'milpita' y luego nos quejamos de lo que sucede en otras esferas de la vida.
Que paradojas nos presenta la vida, en su sentido original la palabra milpa
"... deriva del náhuatl milli, parcela sembrada, y pan, encima...literalmente, 'lo que se siembra encima de la parcela'...” (http://es.wikipedia.org/wiki/Milpa); esto es la tierra y los cultivos más el hombre que con su esfuerzo hace producir la milpa. Por eso a la expresión nahuatl "...nosotros comemos la tierra, y la tierra nos come a nosotros..." habrá que agregarle otro comensal, a esos seres humanos que vestidos de funcionarios, delegados, directores, jefes, y toda esa cadena alimenticia burocrática, que se comen al campesino. Cuando no cumplen con su función y le escatiman o roban el dinero que pertenece a los campesinos, hacen honor a las frases pueblerinas de que 'les cayó el chahuistle' o de que 'les llovió en la milpa', para indicar que les ocurrieron calamidades. Al final, nuestras culturas milenarias, conocian la naturaleza de los hombres y su capacidad para transformar la naturaleza. Proveniente del nahuatl, el siguiente proverbio lo sintetiza todo:
Tlalticpac Toquichtin Tiez
"La Tierra Será Como Sean Los Hombres"*
* Este es el lema adoptado por el Instituto Tecnológico de Queretaro,
que en su declaratoria afirma "...rescata para sí y sus educandos,
de nuestras culturas con más puras raíces
indígenas, el legado de
la filosofía que pregona: que solamente cultivando la
inteligencia,
ejercitando las facultades creativas, fortaleciendo las aptitudes
psicomotoras, perfeccionando el conocimiento de las cosas,
optimizando los
recursos disponibles, mejorando las técnicas
productivas y los conceptos
científicos que nos permitan alcanzar
nuevos descubrimientos de la verdad que
encierra el magistral
universo que nos rodea, hará posible la dignificación y
desarrollo
del hombre, en su más amplia expresión, haciendo válido el
engrandecimiento de la tierra que habita..."